Si te gusta ir de caza y has elegido un compañero canino cuyas características sean las ideales para acompañarte en mil y una aventuras, es una muy buena idea comenzar a adiestrar a tu perro, de manera que en poco tiempo ambos formen una pareja ideal, imbatible en todo terreno.
Claro que puedes contratar a un adiestrador profesional o alguien experimentado en esta materia para que lo eduque de acuerdo a tus necesidades, pero… seguramente coincidirás con muchas otras personas en que adiestrar tú mismo a tu perro es una de las actividades más divertidas y placenteras para hacer con él. En especial cuando se trata del adiestramiento de perros de caza.
En primer lugar debes tener claro qué es lo que tú quieres, para luego hacérselo saber a tu perro. El hará lo que tú desees, siempre y cuando se lo sepas enseñar. Uno de los aspectos a tener en cuenta es la motivación. Un animalito motivado podrá hacer maravillas, de eso no hay duda. Y si amo y perro lo están, tanto mejor.
Obviamente no existe una raza perfecta, pero si tu perro pertenece a una de las consideradas «de caza», será ideal, pues su genética lo predispone a resultar efectivo en esa materia. Entonces, contando con ese respaldo genético y sumándole una serie de refuerzos positivos a la hora de comenzar el adiestramiento, ten por seguro que el éxito estará asegurado.
El adiestramiento de un perro de caza debe llevarse a cabo con grandes dosis de paciencia, mucha firmeza, persistencia y una gran cuota de coherencia, pues no podemos impedir un comportamiento un día y al otro permitirlo como si fuera normal. Es preciso mantener una línea de adiestramiento clara, de manera que el animal se adapte a esa manera y actúe en forma segura, tanto para él como para su amo, una vez que ambos estén en el área de caza, en el campo o en medio de la espesura.
Recuerda que el perro siempre aprende por motivación, recompensa, placer; jamás por miedo o mediante castigo. Por otra parte, al ser tú el adiestrador, debes tener claro que dependerá solamente de ti el éxito o el fracaso del adiestramiento de tu mejor amigo. Por lo tanto debes estar bien preparado tú primero, para luego aplicar tus conocimientos o técnicas adquiridas a ese ser que solamente quiere complacerte porque significas el mundo para él.