Hay quienes aseguran que “lo bueno viene en envase pequeño (y el veneno también)”. Esta frase, que no es más que una broma para molestar a personas de baja estatura, podría aplicarse perfectamente al “yorkie” o perro Yorkshire Terrier.
Es que los “yorkies” son un encanto diminuto, de delicadísimo aspecto y condición, pero que una vez que los conoces entiendes perfectamente que hay que tener cuidado con ellos, pues tienen un verdadero corazón de león, pequeño pero explosivo.
Criadores de esta raza afirman que no hay quien los iguale en valentía y fortaleza, que pese a su tamaño son innatos guardianes y demuestran de inmediato su carácter cuando algo o alguien les desagrada.
Como todo terrier que se precie de tal, es inquieto y movedizo, rápido y sumamente ágil. Por eso, si esta raza está en tu lista a la hora de adoptar una mascota, piénsalo bien. Debes ser un amo lo suficientemente firme como para frenar sus impulsos desbocados cuando sea necesario, pero a la vez tener un corazón lleno de amor para dar, pues como buen perro de tamaño pequeño, adora estar en casa, apoltronado en el sillón, que será su trono, porque es un verdadero rey.
Y como un rey puede llegar a ser tirano y desobediente, exigente con su dueño, al cual colmará de cariño. Para quienes no tienen hijos, es el “adoptado” ideal, porque aman acompañar a sus amos adonde quiera que vayan; no en vano puede verse a grandes estrellas del cine o la televisión cargando en brazos adorables perros Yorkshire Terrier, luciendo coquetos vestidos o lujosas joyas, como princesas.
Si bien no necesita un gran espacio, es recomendable sacarlo a dar largos paseos, durante los cuales pueda desplegar toda su energía. Eso lo mantendrá tranquilo mientras esté en casa y será bueno para su salud en general. Su relación con los niños es buena, así como con otros perros, por lo que no será una molestia pasear con él; al contrario, puede resultar de lo más placentera.
Asimismo, debes tener presente que su pelo requiere muchos cuidados, incluso de peluquería, pues tal vez tú no tengas el tiempo o la habilidad para acicalarlo como requiere, ya que su pelo largo se enreda con facilidad y es preciso tenerlo limpio y despejado en el área de los ojos. Un baño mensual es imprescindible, así como el arreglo semanal, consistente sobre todo en un enérgico cepillado. Asimismo, recuerda que si eres alérgico al pelo de perro, no te será del todo fácil convivir con un “yorkie”, pues su larga melena puede ser tu peor pesadilla.
Por lo demás, son menos de tres kilos de perro con una tonelada de energía para compartir, y seguramente te acompañará por no menos de diez años, pues esta raza –como la mayoría de las razas de tamaño pequeño— suele tener un promedio de vida de 12 o 13 años. Y durante todo ese tiempo seguro te colmará de satisfacciones.