Que nunca es tarde para aprender algo nuevo y que todos aprenden hasta el final de sus días es casi una máxima universal. Esto también se aplica con los perros, pues tu fiel compañero es capaz de aprender cosas aunque ya deba formar parte del equipo senior de tus mascotas, si tienes más de una.
Muchas personas se preguntan cómo educar a un perro adulto, pues han escuchado decir muchas cosas en contra y pocas a favor.
La realidad es que, si bien es mejor o es lo ideal comenzar la enseñanza desde cachorro, siempre puedes adiestrar a tu perro, en cuestiones tanto básicas como avanzadas.
Por ejemplo, en los perros adultos sigue funcionando la técnica del premio por el buen comportamiento, es decir el refuerzo de las buenas actitudes mediante un estímulo.
Y sabido es que el perro aprende por asociación. Es decir, puedes enseñarle que si se sienta obtendrá una galleta de parte de su amo. De esa manera asocia «sentarse» con «galleta».
Cuando se trata de educar a un perro adulto, debes tener en cuenta que tal vez tenga malas costumbres que es preciso erradicar si deseas una convivencia ideal con tu mascota.
Una de las malas costumbres más comunes es el masticarlo todo, roer desde el sofá hasta tus zapatos favoritos. Si bien roer es una actividad normal para un perro porque es la forma en la que se entera de las características de su ambiente, no es una conducta aceptada por el ser humano. Entonces, para evitar esto, puedes aportarle juguetes específicos para roer o impregnar con un aerosol inofensivo pero desagradable –para ellos— aquellos objetos que no le están permitidos.
Y recuerda limitar a tres o cuatro los juguetes que le des a tu mascota, pues si pones a su disposición infinidad de elementos «permitidos», no podrá diferenciar con facilidad y puede volver a masticar tus botas.
Con paciencia, constancia y mucho cariño, tu perro adulto podrá desprenderse de sus malos hábitos, que –en definitiva— adquirió porque sus amos así se lo permitieron en algún momento.